En su fragilidad se oculta una fuerza ancestral, la valentía de destacar en un mundo de matices apagados.
Rodeado de negros y grises delicados, el rojo resplandece recordándonos que incluso en los días más grises, el alma siempre guarda un destello de fuego.
El rojo, en contraste con la sobriedad de los tonos oscuros, transforma el mandala en un universo donde lo divino y lo terrenal convergen, un recordatorio de que incluso en los días más grises, siempre nos guarda un destello de color.
La intensidad de su color escapa de la monotonía.
Este curso contiene :
- Video y lista de materiales
- Video Amapolas parte I
- Video Amapolas parte II
- Video Amapolas parte III
- Video Amapolas parte IV
- Soporte vía email con Carmen Muñiz Real
«Descubre todo lo que el arte puede hacer por ti»
Requisitos
- Instálate en el presente, en el color, en la línea que estas haciendo y aléjate de todo el ruido mental.
Audiencia objetivo
- Todos los públicos
